¿Por qué hay desarrolladores que no lanzan sus juegos en Xbox? Esa es una pregunta que inquieta a Microsoft. Motivos puede haber tantos como estudios desarrolladores de videojuegos y la única forma de salir de dudas es preguntar. Preguntar a los desarrolladores por qué no sacan sus juegos en sus consolas y sí en las de sus competidores. Pues eso es, precisamente, lo que Microsoft ha hecho.
Xbox Research. Microsoft contaba desde hace tiempo con un programa llamado Xbox Research que, en esencia, era un sistema de recogida de feedback de los jugadores. Ahora han expandido ese programa a los desarrolladores de videojuegos con el fin de «obtener datos que ayuden a abordar los puntos débiles y mejorar la experiencia de los socios en todo el espectro de disciplinas que intervienen en la comercialización de los juegos».
Microsoft quiere saber. Quiere saber qué sucede con sus herramientas y servicios, cuál es el punto de vista de los desarrolladores. «Los datos recogidos en estos estudios desempeñarán un papel crucial en la configuración de las ofertas de Microsoft para los desarrolladores de juegos», explican desde Microsoft. «Nos ayudará a saber qué construir y cómo hacerlo bien», afirma Deborah Hendersen, Principal User Researcher de Xbox. «Se trata de dar a los desarrolladores de videojuegos lo que necesitan para sentirse capacitados y respaldados por Xbox», concluye.
Un punto interesante es que estos estudios no solo incluirán a los desarrolladores en el sentido técnico de la palabra, sino a todos los involucrados en el proceso, «incluyendo marketing, investigación de usuarios, artistas, audio, directores de proyectos, community managers, etc».
A ver, ¿qué pasa con Xbox? En cualquier caso, lo más interesante es que este programa no solo está enfocado a los estudios que ya publican en Xbox, sino a todos los desarrolladores, incluidos los que no lo hacen. En última instancia, es la única manera de salir de la cámara de eco. En palabras de Hendersen:
«Si haces videojuegos, nos interesa conocerte. Si no estás en Xbox, nos encantaría saber por qué. Y, sinceramente, si utilizas productos de la competencia, ¡probablemente tengas una gran perspectiva de la que podamos aprender!»
Una generación extraña. Lo cierto es que estos últimos años han sido un tanto… peculiares en lo que a videojuegos se refiere. Sony quiso volcarse en los juegos como servicio (comprando a Bungie para ello) y la apuesta, de momento, ha salido más bien regular. Tanto, que han tenido que bajar una marcha. Microsoft, por su parte, compró Activision Blizzard y, más allá de incluir sus juegos en Game Pass, la compra no se ha materializado en ningún «juego vendeconsolas».
Las cifras de ventas inclinan la balanza hacia el lado de Sony, que ha vendido cerca de 61,7 millones de PlayStation 5. Los últimos datos oficiales y disponibles de Xbox, correspondientes a junio de 2024, hablan de 28,3 millones de unidades entre Xbox Series X y Xbox Series S. Nintendo juega en otra liga completamente distinta con 143,4 millones de Nintendo Switch vendidas, pero claro, esta consola también lleva (mucho) más tiempo en el mercado.
¿Qué está pasando en Xbox? Según Jason Schreier, conocidísimo insider del mundo de los videojuegos y periodista de Bloomberg, Xbox es «un desastre» ahora mismo. En una entrevista grupal en el podcast Spawn Wave, el periodista afirma que los planes de la empresa están cambiando cada año, poniendo como prueba su actual interés en las consolas portátiles y el cambio de decisión con respecto al lanzamiento de Indiana Jones en PS5.
Las bajas ventas de hardware son una realidad y por eso la estrategia de Microsoft pasa por desarrollar un ecosistema. Un ecosistema que consiste en Game Pass, la nube y el PC y que, al menos en cifras de usuarios, parece estar funcionando… a medias. En el último informe financiero, Microsoft confirmó que las ventas de consolas habían caído un 42%, pero que sus juegos acumulaban 500 millones de jugadores activos mensuales.
Imágenes | Xataka, Roman Odintsov