Hace poco más de un mes, Apple anunció que iba a comenzar a permitir emuladores en la App Store, abriendo la puerta al juego retro desde el iPhone y el iPad. En estas semanas hemos visto llegar a iGBA con drama incluido, luego a Delta. Y ahora llegan los de PSP o RetroArch, multiconsola.
El contexto. Apple ha pasado dieciséis años negando a los emuladores su espacio en la App Store. De repente lo ha autorizado. Casualmente, cuando estaba recibiendo una investigación antimonopolio en Estados Unidos y cuando estaban llegando las primeras tiendas alternativas en la Unión Europea. El poder de la competencia.
La consecuencia. Ya había emuladores desde hace mucho en Android, Windows o macOS, pero el auge de popularidad repentina por su llegada a iOS y iPadOS ha hecho que eclosione una cierta retromanía entre jugadores que hasta ahora no podían llegar a estos títulos en sus dispositivos.
El creador de Delta, Riley Testut, dijo a Kotaku que estamos en el «momento Napster» de la emulación, con mucha gente accediendo a las ROMs de los juegos sin pasar por sus fabricantes originales.
Un nuevo negocio. Testut plantea que lo siguiente debería ser el «momento iTunes»: esos mismos fabricantes distribuyendo las ROMs a un bajo precio, como hacía iTunes con las canciones por 99 centavos.
Esto es algo que algunos fabricantes hacen a su manera: incluyendo el acceso a estos juegos a sus suscripciones online, pero solo desde sus dispositivos. El paso a poder jugarlos desde el móvil o la tablet sigue siendo diferencial.
Factor clave. La nostalgia, incluso por parte de quien no vivió aquellos juegos, dispara el interés por el juego retro. Hay más motivos, como una mayor sencillez, la ausencia de microtransacciones, las ganas por revivir experiencias pasadas o el interés hacia títulos icónicos por quienes no los pudieron jugar en su momento.
Momento decisivo. Si el movimiento de Apple acaba arrastrando a una industria hacia la monetización directa de las ROMs en aplicaciones para móviles, podríamos ver una nueva fuente de negocios para Sony, Nintendo, SEGA y compañía.
Mientras tanto, estamos viendo lanzamientos de emuladores semana sí semana también, pero los propietarios de los derechos de los juegos no ven un beneficio directo por ello. Es posible que algo termine cambiando.
Imagen destacada | Xataka, Mockuuups Studio
En Xataka | Cómo funciona un emulador por dentro o cómo es posible jugar a un juego de Game Boy en tu móvil
Author: Javier Lacort