«El juego de los Dioses». Así es como mi yo de niño llamaba al mítico videojuego Age of Mythology con el que pasé muchas horas delante del ordenador controlando a esos pequeños soldados que se ayudaban de los poderes divinos que le concedían los Dioses. Un juego que se lanzó en el año 2002 y que a día de hoy todavía le tengo un gran cariño por relacionarlo con esos momentos después de clase donde solo te querías divertir.
Pero más allá de los recuerdos de la infancia, cualquier gamer que se declare como fan de los juegos de estrategia ha tenido que probar este mítico título de Microsoft que llegaba tras la primera entrega de Age of Empires. Un juego que para muchos quedó en el pasado, pero que Microsoft ha querido rescatar con Age of Mythology: Retold y que personalmente me ha trasladado a mi infancia. Aunque con muchos retoques para adaptarlo al 2024 tal y como se han visto en los diferentes avances.
Requisitos mínimos de Age of Mythology Retold
Para poder jugar a esta nueva edición de Age of Mythology, lo primero a tener en cuenta es que solo está disponible ahora mismo para PC a través de Steam. En el caso de las consolas, solo se puede disfrutar en Xbox en sus series X o S. Para PC los requisitos mínimos que se exigen son los siguientes:
- Requiere un procesador y un sistema operativo de 64 bits
- Sistema operativo Windows 10 de 64 bits o superior.
- Procesador: Intel® i3-4130 or AMD FX 4350 at 2.4GHZ+ with 2 cores / 4 threads and AVX support
- 8 GB de memoria RAM.
- Gráficos: NVIDIA GeForce GTX 645 o AMD Radeon Vega 8 or Intel Iris Graphics 550 o superior.
- DirectX: Versión 12
- 25 GB de almacenamiento.
Un juego que enamora a los antiguos fans de Mythology
Para que quede claro desde el principio. Si quieres disfrutar de una nueva historia mitológica o de nuevas mecánicas a la hora de gestionar tu partida, Age of Mythology: Retold no es tu juego. Literalmente se ha cogido la base que se lanzó en el año 2002 para ajustarla en lo que respecta a gráficos, sonidos y también en la organización de algunos escenarios. Pero la esencia de la historia e incluso los propios diálogos son exactamente idénticos, como ya se vio en el Showcase de Microsoft donde vimos este juego en su máximo apogeo.
Personalmente, hice lo correcto antes de comenzar a aventurarse en un nuevo videojuego. No vi absolutamente nada del juego, ni siquiera un triste avance. Me limité tras el anuncio por parte de la compañía a esperar a que llegara esta grata sorpresa al ordenador. Y la verdad es que lo he terminado agradeciendo.
Con Age of Mythology: Retold han cogido el mismo juego base adaptándolo a 2024 en gráficos
«Que recuerdos. Es exactamente igual pero mejorado». Fue el primer pensamiento que tuve cuando inicié la primera misión de la campaña de Arkantos en la que hay que defender la costa de la Atlántica del ataque de los piratas. Los mismos objetivos, las mismas cinemáticas grabadas desde el mismo ángulo e incluso la conversación de los protagonistas. Todo idéntico. Esto hace que sea un juego hecho especialmente para los más veteranos en el mundo de la estrategia. Pero también para atraer a nuevos jugadores más jóvenes a este género.
Sus gráficos hacen ver que es un clásico renovado
Si tienes buena memoria, o si hace poco que jugaste a la versión original de Age of Mythology, seguramente recuerdas que los gráficos no destacan por ser increíblemente buenos. En las cinemáticas era fácil ver formas poligonales que no estaban del todo perfiladas, y lo mismo ocurría en plena partida. Todo a raíz de que era un juego para disfrutar «desde las alturas». Sin acercarse mucho.
Pero esto ha cambiado totalmente en Retold. Una de las primeras cosas que quise comprobar era ver hasta donde llegaba el zoom dentro de una partida, y la realidad es que ahora llega hasta muy abajo. Se puede ver la partida casi literalmente desde el suelo y ver el modelado de los personajes principales, los soldados, los edificios o incluso las unidades mitológicas. Y todo con un cambio más que notable.
Esto era algo necesario para poder lanzar este juego en el año 2024. Ahora se ve un juego mucho más actual y que personalmente me ha dado la impresión de que no viene de antaño. A veces he acercado la vista sobre el mapa para disfrutar de una de las peleas o para apreciar lo bien detallado que pueden estar las unidades mitológicas. Incluso con la tecnología RTX de Nvidia los recursos como las minas de oro tienen un color mucho más natural y brillante.
Las físicas también han mejorado sustancialmente. Ahora hay destrucción de estructuras, viendo como se pueden caer literalmente a pedazos, más allá del clásico fuego que indicaba que un edificio tenía pocos puntos de vida. De esta manera irás viendo como un edificio se cae de manera devastadora. Todo para que admires hasta el más mínimo detalle con su pulido gráfico.
Este cambio de estética también se ha trasladado lógicamente a las cinemáticas, donde ahora te metes mucho más en la historia. Aunque se nota que en muchos casos han querido respetar la base del juego y se ve mucho gris entre los colores, así como un movimiento errático en los protagonistas. Todo esto acompañado de que no se mueve la boca cuando los personajes hablan.
La jugabilidad se mantiene intacta. Y es de agradecer
Más allá de los gráficos, el punto fuerte de este videojuego es la jugabilidad. Gestionar los recursos que hay disponibles, asignar aldeanos a las diferentes fuentes, crear un ejército o aplicar sistemas de defensa a tu base son algunas de las características míticas de esta saga de juegos. Y esto lo han mantenido totalmente intacto.
La exploración no ha quedado tampoco de lado, y sigue siendo totalmente recomendable para ganar ventajas. Al momento de comenzar cualquier mapa mi instinto ya era buscar en cada rincón con algún explorador en busca de tener una nueva reliquia que llevar al templo para ganar en beneficios.
Pero esto se suma también al primer movimiento que hacemos cualquier jugador de esta saga de juegos: comenzar a crear aldeanos al momento para recolectar todos los recursos posibles. Y de aquí partir para hacer una base muy prospera y acabar con un gran ejército que pueda superar todas las pruebas que vemos en la campaña.
Si bien, esto no quita que haya diferentes cambios de relevancia en el juego. Por ejemplo, las habilidades especiales que tienen algunos personajes protagonistas como Arkantos o Amanra ahora se van a poder controlar desde su propio panel de selección. Pero esto mismo ocurre también con las unidades mitológicas especiales, donde se va a poder elegir la acción que harán en cada momento.
Y el plato fuerte de este juego sin duda son los poderes divinos. Al ir pasando por edades me seguí encontrando las recompensas que ofrecían los Dioses que elegía. Pero no ha sido igual. Pese a que en la entrega original los poderes únicamente se podían usar una única vez, ahora me encontré la grata sorpresa de que se van a poder seguir usando de manera casi infinita.
Por ejemplo, si tienes como poder divino uno de los rayos que ofrecía Zeus, al gastarlo simplemente vas a tener que esperar un tiempo prudencial para volver a usarlo. Aunque no de manera gratuita, sino que costará un número concreto de favores que se especifica en la propia casilla. Esta es una decisión que me llamó mucho la atención, ya que le da más valor a este recurso que únicamente destinábamos para reclutar unidades mitológicas y también para algunas mejoras.
Los nórdicos ahora son más importantes
Como he dicho, al jugar la historia solo he encontrado unos pocos retoques en los mapas. Cambios en los spawns de algunos seres o en puntos estratégicos a la vista de aquellos que han repetido más las misiones se darán cuenta. Pero el cambio más relevante sin duda está en una de las facciones que era la considerada más débil: los nórdicos.
Mejoras de estadísticas, nuevos edificos y un nuevo Dios. Los cambios llegan a los nórdicos.
Personalmente, para mí esta era la facción más desaprovechada y hasta más débil de todo el juego. Y eso que se ubicaba al final de la primera campaña. Pero más allá de mantenerla igual, como han hecho con otras partes del juego, han querido hacerle un lavado de estadísticas.
En Retold han apostado por convertir todas sus estadísticas para darles un mayor peso, y también modificar parte de su árbol tecnológico. Incluso han introducido al nuevo dios Freyr, hermano de Freya, que asciende para convertirse en uno de los dioses mayores de la edición Premium. Todo esto hace que ahora, sobre todo en el multijugador, los nórdicos puedan ser considerados como una facción posible de desarrollar correctamente.
Incluso en edificios he visto una novedad, que ciertamente tuve que comprobar con la versión original por si no lo recordaba. Y es que ahora entre sus edificios militares se encuentra una nueva estructura conocida como El Gran Salón, que surge de la división de la Casa Comunal (que se puede seguir construyendo). Esto hace que se abran más posibilidades militares con los Godi como nueva unidad militar.
En el resto de civilizaciones si que han sido mucho más conservadores, salvo por querer darle un mayor peso al combate naval. Aunque este sigue siendo un gran problema de AOM, ya que para mi juicio ni era ni es un aspecto divertido a tener en cuenta.
El gran problema: el doblaje de los personajes
Pero todo no iba a ser perfecto. Pese a que han hecho grandes mejoras en el aspecto técnico, hubo una cosa que desde el minuto uno que comencé la primera misión me chirrió totalmente. Hablo del doblaje de los diferentes protagonistas -tanto en castellano como inglés-. La voz de Arkantos, Amanrra, Ayax o Castor la tenía ya realmente interiorizada en mi interior. Pero ahora la han cambiado totalmente.
La sensación es la misma que cuando estás viendo una serie muy larga doblada al español, y a mitad de temporada a un personaje le cambia la voz. Aquí me ha ocurrido totalmente, y sin duda hace que la cabeza de un auténtico vuelco, sobre todo cuando te has pasado la campaña en multitud de ocasiones.
Aunque por el lado positivo, el juego ha ganado en calidad de sonido. Ahora se escuchan mucho los diálogos, y el hecho de que visualmente los cuadros donde aparecen escritas las conversaciones sean más grandes hace que la historia se disfrute mucho más.
Todas las historias ahora en un mismo juego
La primera campaña que jugué personalmente fue «La caída del Tridente» que tiene como protagonista a Arkantos y como enemigos a Gargarensis. Todo personajes mitológicos ficticios que te traslada por tres civilizaciones totalmente diferentes, y cada una con una serie de mecánicas diferentes como he comentado. Pero con tal de darle continuidad, Microsoft lanzó una serie de campañas adicionales.
Hablo concretamente de ‘El regalo del oro’ y ‘La nueva Atlántida’. Personalmente, soy un gran fan de la segunda campaña en la que se rescata al hijo de Arkantos en su misión por reconstruir la Atlántida. Todo esto con una historia totalmente nueva, nuevos edificios, aldeanos diferentes y también nuevos Dioses. Pero como en la campaña de ‘La caída del Tridente’ la historia se mantiene exactamente igual a la que vimos hace 20 años, así como el diseño general.
Lo único que se ha retocado aquí nuevamente son unos gráficos que han mejorado sustancialmente. Y personalmente, viendo como se ven los Titanes en esta campaña lo cierto es que merece mucho la pena volver a pagar por Age of Mythology: Retold para pasar muchas horas disfrutando de esta experiencia en sus diferentes niveles de dificultad.
Y si te preguntas qué ocurre con el DLC Tale of the Dragon para tener la civilización china dentro de AOM, todavía habrá que esperar. Esta llegará nuevamente como un DLC aparte, y seguramente sin muchos retoques salvo en el aspecto más técnico.
Lo que está claro es que Microsoft quiere darle una gran continuidad a esta saga mitológica. Lo vemos con la posibilidad de instalar mods dentro del propio juego sin usar herramientas externas. Algo que también lo pone a la vanguardia de 2024 con el objetivo de que sea ahora la comunidad quien haga su particular ‘magia’ y convierta a AOM en un juego con mucho más contenido posible.
Un juego que ha sido creado para volver a la estrategia clásica
Y tras estar muchas horas probando esta nueva entrega de Microsoft, la realidad es que para mí ha sido un gran acierto este lanzamiento. A cualquier amante de la estrategia clásica y que se ha pasado muchas horas jugando al mítico Age of Empires II a día de hoy le encantará regresar al pasado también con esta nueva entrega.
Con un precio de 29,99 euros vas a tener disponibles muchas horas de estrategia pura pero con un gran lavado de cara. Un videojuego que para mí es un imprescindible para todos los amantes de la estrategia más clásica, y también para aquellos que quieran optar por su modo multijugador que también estoy deseando ya probar para sacarle más jugo a esta nueva versión.
Lo que está claro es que tras más de veinte años, esta ha sido una gran recompensa para todos los amantes de AOM. Y esto abre la puerta a que en un futuro las personas amantes de los juegos del pasado tengamos las puertas abiertas a regresar al pasado siempre que queramos.
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